Ruth Becerril, Femenino Plural

RUTH BECERRIL: LOS CONCEPTOS DE FEMINIDAD Y FEMINISMO SE HAN DESVIRTUADO
Intensa, vehemente, sutil, apasionada, inconformista y profunda, pero con trazas de angustia, reflejos de miedo y amagos de inseguridad, así es Ruth Becerril, la artista multidisciplinar torrelaveguense que estos días expone sus trabajos en la sala Mauro Muriedas en una muestra llamada “Femenino Plural” junto con Ana Ateca y Beatriz Elorza.
Se trata de una obra completísima, una profunda introspección en busca de la esencia de la belleza y de los valores intrínsecos de la mujer, la feminidad y el feminismo. Una transmisión de la experiencia hacia lo material, reflejada en un amplio abanico de materiales y técnicas que dotan a la obra de Ruth Becerril de vida propia. Un huracán de sentimientos encontrados, de dudas insondables y de autoafirmación ante un pseudomodelo unánimemente establecido e incomprensiblemente aceptado.
La naturaleza formas femeninas, el germen de la vida, la maternidad, el sexo, la observación propia y la mirada ajena, incluso la incomprensión son la obsesión de esta artista pertinaz que evoluciona en cada una de sus piezas, un desarrollo en permanente cambio que riega de frescura un proceso vital alejado de las imposturas y los recovecos convencionales.
Torrelavega Mentretiene estuvo charlando con ella de su obra, de las mujeres, de los hombres, del feminismo, da la violencia de género, del arte y el artista, en definitiva, un poco de todo sobre una joven con una infinita capacidad de crecimiento que ofrece una propuesta transgresora y desobediente que no dejará indiferente a nadie.

PREGUNTA.- Una muestra, la de la Sala Mauro Muriedas, de tres mujeres con tres conceptos diferentes, el tuyo muy centrado en la feminidad, ¿Qué es lo que quieres transmitir?
RESPUESTA.- Va a hacer 10 años que comencé a trabajar con el feminismo y la feminidad, a raíz de las experiencias que tuve, cuando hecho la mirada atrás veo que lo que hago es un compendio de lo que he vivido, de mis experiencias. Exactamente transmito con mi lenguaje visual una recopilación de experiencias bajo un filtro, en el que lo subjetivo es analizado para transmitirse tras un estudio objetivo de cada una de ellas. En este caso, varios conceptos en espiral se unen desde el feminismo, la femineidad, la desmembración, la alienación, el ostracismo. Con el paso del tiempo veo que las experiencias que han modelado lo que soy y mi obra han sido muy positivas, me han llevado hacia un objetivo, siempre intento ver el lado positivo.

P.- Trabajas con diferentes materiales, telas, óleo, madera, bronce, video…que te lleva a utilizar todos estos materiales y diferentes técnicas
R.- Los primeros materiales desde pequeña eran los lápices y los carboncillos, lo cual se asocia al dibujo y la pintura, pero luego, a medida que crecía, me interesaron otras cosas, como la arquitectura, pero realmente no me atrevía con materiales que superaran las dos dimensiones, fue en la academia donde aprendí a trabajar con las tres dimensiones. Me formé en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos , en Valencia, una de las universidades españolas de una trayectoria relevante en la que tuve el honor de formarme dentro y fuera de sus puertas (en las clases oficiales y en los talleres de artistas reconocidos como Ramón de Soto, Teresa Cháfer, etc.,); por lo tanto no te formas solo a niveles oficiales dentro de unos parámetros establecidos académicamente, sino que desarrollas diferentes miradas con catedráticos que te sacan a una realidad latente de la cual ellos proceden y han tenido que luchar para mantenerse. Mis profesores me han influido mucho tanto a nivel individual como externamente. Me formé en todas las asignaturas del departamento de escultura (desde el taller más técnico antiguo hasta los medios visuales) complementado con asignaturas de historia del arte, conservación-restauración de pétreos, pasando por un máster de gestión cultural y ahora doctorando de nuevo a mis raíces de las artes plásticas. Cada material aporta diferentes experiencias, me dejo llevar por ellos.
Esto influye mucho más de lo que se piensa. Bebes de tantas fuentes que durante el proceso no te das cuenta hasta que llegas a los resultados y esas necesidades de descubrir lo que cada materia te pide.

P.- Tu arte está enfocado sólo a mujeres o buscas también la reacción masculina ante la esencia de la feminidad?
R.- No está únicamente enfocado a mujeres, para nada, trabajo el feminismo porque soy mujer, no estoy a la caza y captura de que sea hombre o mujer el que interprete mi obra, de hecho me he encontrado con hombres mucho más feministas que muchas mujeres. Uno de los aspectos más importantes de lo que significa el concepto de “feminidad” y el de “feminismo”, es que está enfocado a todos, sin tener en cuenta el género. Ambos conceptos se han desvirtuado tanto a lo largo del tiempo, que en vez de usar la información para convertirla en conocimiento, se ha perdido la base en general al hacer críticas. No debemos confundir el feminismo con el “hembrismo”, debemos tratar de trabajar en colocar los conceptos en su lugar. El feminismo me ha ayudado a descubrirme como persona. Una mujer feminista no odia a los hombres, es absurdo, buscamos la igualdad en ciertos aspectos, una hembrista no lo ve así, esa es la diferencia. La impresión que queremos dar como feministas no es la que la gente suele ver y esto es algo muy complicado.
P.- Has hablado del “arteterapia”, terapia ante qué?, el machismo?, los propios miedos de la mujer ante la aceptación del varón o de sí misma?

R.- Arteterapia es un mundo abierto a todas las miradas, pero en mi caso está enfocada a la introspección, no está dirigida hacia nadie. Yo la empecé a utilizar de forma inconsciente, tanto como mujer como artista, me ayudó a posicionarme dentro de la sociedad, buscaba algo más que ser una “artista”. Machismo, hembrismo, micro-machismo…, hay tantos conceptos, que habría que definir antes de hacer conjeturas. De hecho, las terapias son mecanismos para ordenar un caos interno. En este caso mi lenguaje es el visual, por lo que es mi herramienta. Para mí la Arteterapia es un concepto individual, pero ahora voy a hacer un taller con mujeres víctimas de violencia de género y quiero utilizar mi experiencia con esta terapia, para hacerlas descubrir que hay materiales que sirven para expresarse, para sacar lo que necesitan sacar, porque yo lo saqué de esa manera, yo me enfrenté sola a mis miedos y no necesité nada, solo las manos porque los propios materiales me aportaron lo que necesitaba en determinados momentos
P.- Tu obra es un canto al feminismo?
R.- Es un canto, una oda….como lo quieras definir. Es una lucha interna que empezó inconscientemente. Me siento bien así, haciendo lo que hago. Antes de aventurarse con juicios y críticas, hay que saber qué conceptos usar, y las investigaciones llevan un proceso en las que el trabajo es tan importante que la meta o el objetivo final no es uno solo…sino que existen durante el viaje objetivos y metas a corto plazo tan interesantes que no hay que desaprovechar. Cuando tienes la necesidad de hacer algo debes hacerlo, la vida son etapas de un viaje y existen metas a corto plazo yo no sé dónde está el final. Las necesidades humanas son momentáneas y ahora me motiva lo que hago, hay que acabar sabiendo que lo que vas dejando atrás es parte de tu vida y te ha ayudado a aprender.
P.- Hay pretensión de denuncia de los malos tratos?
R.- ¿Pretensión? Hay denuncia de los malos tratos, evidentemente. No todos nos expresamos de igual manera, quizás mi trabajo es sutil y delicado, como dicen algunas personas, pero el lenguaje es el medio para llegar a una comunicación. Cuando tienes experiencias que no te agradan, inicias, no una lucha hacia el de en frente, sino interior, pasa etapas que son para casi todos igual, la diferencia está en el tiempo que dura el duelo, pero las experiencias son para todos las mismas. Al final tienes que luchar por algo, te solidarizas contigo pero también para con los otros. Trabajar con ciertos temas es justo cuando lo has vivido, cuando has tenido experiencias sobre esos temas.
P.- Para terminar, como es la vida de una artista multidisciplinar como tú?, es fácil exponer una obra tan personal y a veces arriesgada en diferentes espacios?
R.- No es fácil exponer algo personal porque te estás exponiendo. Cuando te hacen críticas y prejuicios, te enjuician a ti sin saber por dónde has pasado. Yo me he tirado dos años diciendo que esta muestra no la sacaba y después me dije a mi misma, porque no?, lo tengo que sacar porque es la mejor forma de superarlo. Me he expuesto en otras ocasiones pero en aspectos no tan personales. Estoy descubriendo cosas nuevas, gente nueva, nuevas expresiones, gentes que se expresan con otros lenguajes como el de la danza o incluso el oral cuando es el único medio de expresión para algunos. Y todas estas experiencias están siendo muy enriquecedoras y bonitas, me abrí un camino que no había caminado que dio lugar incluso a valorar la crítica, como la de una mujer que rechazaba mi obra porque lo estaba sufriendo…me vino muy bien.

Juanjo Martínez de las Cuevas.